Cuando una persona envejece, comienzan a aparecer cambios tanto físicos como mentales. Aumenta la discapacidad física, sobre todo en la musculatura, huesos, tendones y articulaciones. Para encontrar alivio, mejorar la circulación sanguínea y aumentar la flexibilidad, es recomendable la realización de masajes geriátricos en la tercera edad.
Estos masajes son ideales para mejorar la calidad de vida de las personas mayores, tener mayores niveles de energía y sentirse más saludables. Ayuda también a reducir tensiones, estrés y ansiedad. La mejor idea es hacerlos en una cama articulada u ortopédica, porque permite disponer al usuario en una posición cómoda tanto para él como para el cuidador.
Deben ser realizados por un especialista cualificado para ello, adaptándose a las necesidades y condiciones de salud del anciano. El masajista manipula los tejidos blandos y mejora la circulación de los pacientes. Deben tenerse en cuenta ciertas precauciones, que comentaremos a continuación, para evitar que puedan desencadenar algún tipo de problema.
Beneficios del masaje geriátrico
Se ha demostrado que la realización de estos masajes en las personas mayores, tiene efectos muy positivos:
- Mejoran la autoestima y la calidad de vida del paciente. Los masajes geriátricos reducen las dolencias y ayudan a sentirse más sanos y con más energía. El anciano se siente menos agotado y más rejuvenecido, aumentando su vitalidad.
- Incrementan la relajación física y mental. Aportan paz, armonía y serenidad, lo que hace que el cuerpo entre en un periodo de descanso.
- Disminuyen el estrés, ansiedad, depresión y soledad. Los masajes mejoran la salud mental de las personas mayores y el tacto les aporta comodidad.
- Mejoran la calidad del sueño y su duración. Los pacientes descansan más profundamente.
- Alivian algunas dolencias, como el dolor de cabeza, y aceleran la curación de lesiones y enfermedades, ya que fortalecen el sistema inmunológico.
- Incrementan el flujo linfático, lo que hace que aumente la excreción de sustancias tóxicas y dañinas para el cuerpo.
- Potencian la recuperación parcial de la movilidad perdida debido a enfermedades como la artrosis o el Parkinson, reduciendo el dolor y la rigidez.
- Fortalecen los músculos y alivian la carga muscular acumulada.
Los beneficios de hacerlo en una cama articulada es que puedes elegir uno de los cinco planos, a través de un mando que acciona un motor eléctrico silencioso, como sucede con las camas geriátricas de La Tienda de los Mayores.
Precauciones a tener en cuenta
Los masajes geriátricos no deben sustituir ningún tratamiento médico ni programa de ejercicios, pero sí pueden utilizarse como complemento. Tampoco es conveniente que se realicen en ciertas zonas del cuerpo, como en la cara anterior del cuello, las axilas o la carótida.
No deben aplicarse tampoco en personas mayores que padezcan:
- Cirugías recientes.
- Dolores agudos de importancia.
- Áreas inflamadas o hematomas.
- Antecedentes de formación de coágulos sanguíneos o tratamientos médicos de anticoagulantes.
- Ciertos tipos de cáncer.
- Venas varicosas.
- Fracturas óseas.
- Úlceras o escaras de decúbito. (Previene su aparición y trátalas siguiendo las instrucciones de este post) Post El colchón antiescaras.
- Trastornos cardiacos.
Realización del masaje geriátrico
Para llevar a cabo estos masajes con efectividad en la tercera edad, el especialista debe adaptarse a las condiciones de salud del paciente y adecuarse a sus necesidades. Pautas y consejos a seguir:
- Las sesiones no deben sobrepasar los 30 minutos.
- Para mejorar la circulación sanguínea y aliviar la tensión muscular, los masajes se realizan aplicando movimientos suaves y relajantes de manos.
- Acompaña estos movimientos con suaves estiramientos para aumentar la movilidad y flexibilidad articular, en las zonas de los pies, piernas y hombros.
- Los masajes en las manos y en los pies pueden aliviar el dolor y la rigidez.
Los masajes geriátricos raramente producen efectos secundarios pero, en ocasiones, pueden provocar coágulos sanguíneos o sangrado de órganos.
Ten en cuenta también que, para mejorar el bienestar de las personas mayores, una cama articulada alivia ciertos dolores. Acompáñala con masajes geriátricos y ayuda a tu familiar o persona a tu cargo a sentirse más saludable.
Y si quieres hacerlos con una cama geriátrica, asegúrate de que colocas las posiciones adecuadas, tanto en la espalda como en los pies, de forma que puedas ejecutar otros movimientos como incorporarlo o moverlo con seguridad y facilidad.