Los ancianos son uno de los colectivos más vulnerables y que más atención necesitan en nuestra sociedad. De ahí viene la necesidad de cuidar la calidad de vida de las personas mayores, ofreciéndoles la ayuda y las herramientas que necesitan para sentirse cómodas, sanas y a gusto consigo mismas.
Hoy queremos informarte de todo lo que debes saber para medir su calidad de vida y empezar a mejorar su día a día, ya seas un familiar o simplemente un cuidador que se ocupa de una persona encamada en un centro de día. ¡Vamos a ello!
¿Cómo se mide la calidad de vida en adultos mayores?
Existen varios métodos para medir la calidad de vida de estas personas, como la Escala de Calidad de Vida en Adultos Mayores que prepara la OMS a través de su World Health Organization Quality of Life of Older Adults (WHOQOL-OLD).
En España, uno de los informes que nos ayuda a entender su bienestar es el Envejecimiento en red, preparado por el Ministerio de Ciencia e Innovación. En él, nos damos cuenta de que la esperanza de vida se encuentra sobre los 80 años para los hombres y los 85 años las mujeres, que se encuentra en una progresión cada vez más alta que invita a la esperanza, pero que el principal problema de la mortalidad de los ancianos se encuentra en las enfermedades crónicas: los problemas cardiovasculares y el cáncer.
¿Qué factores influyen en la calidad de vida del adulto mayor?
Existen muchas variables que pueden hacer que nuestros mayores se encuentren bien cuando llegan a las edades más avanzadas, desde su bienestar mental hasta su nivel de actividad física. Estos son los factores que influyen en su calidad de vida:
- Ausencia de dolor físico. Puede ser la ausencia de síntomas como la disnea, las náuseas, el estreñimiento…
- Bienestar emocional. El nivel de felicidad o la falta de preocupaciones y ansiedad pueden hacer que la persona mayor se encuentre en un buen estado emocional.
- Estado funcional físico y cognitivo. La capacidad de hacer ejercicio físico o actividades placenteras es un factor fundamental para estimular la dopamina en los ancianos.
- Calidad de las relaciones interpersonales cercanas. Un paseo con los hijos, juegos de mesa con los nietos, quedadas de cumpleaños…
- Posibilidad de participar y disfrutar de actividades sociales. La visitas a museos, la participación en grupos de amigos que hagan yoga… El contacto social es fundamental para su felicidad.
- Satisfacción con los tratamientos. Si están siendo sometidos a algún tratamiento por una enfermedad, el éxito en las visitas al doctor.
Aprende a mejorar la calidad de vida en los ancianos
Estos factores ya te dan una idea de qué puedes mejorar para que la calidad de vida de tus personas mayores sea mucho mejor. Pero con estos tips que te vamos a dar, ya podrás ponerte manos a la obra para que tu abuelo o el paciente que tienes en el centro de día se sientan reconfortados junto a ti y tus seres queridos.
- Procúrale una dieta variada. En el caso de que el médico no haya sugerido una dieta concreta, es importante que puedas cocinar para él o ella un menú variado para cada día de la semana: carnes, pescados y muchas frutas y verduras para cubrir todas sus necesidades nutricionales.
- Ofrécele actividad física. Si puede moverse sin dificultades, siempre puedes programar una hora a la semana para trabajar su ejercicio físico. Ayúdale a mover las piernas arriba y abajo en la silla, haz que camine por el pasillo y, en definitiva, permite que estire sus articulaciones con frecuencia.
- Cuida de su vestimenta. Te sorprenderías del bienestar emocional que puede causar en la persona mayor ver cómo le ayudas a dividir su ropa para cada ocasión: según la estación, según la reunión familiar a la que vaya… Habla con ella e intenta encontrar un equilibrio entre sus necesidades y lo que piensas que es mejor para ella.
- Prepara la casa para su comodidad. Pon asideros en el baño, calzado práctico en las habitaciones, mantén limpia la casa siempre que puedas… Si sigues estos pasos se sentirán súper tranquilos en su propio hogar y estarán mucho más felices.
- Favorece hábitos de sueños buenos en ellos. Las personas mayores necesitan irse a dormir antes y estar un buen número de horas sin interrupciones para tener energía y afrontar el siguiente día. Ayúdales a organizar sus hábitos nocturnos para que puedan tener una cena ligera e ir a dormir pronto, sin la presencia de pantallas que puedan desconcertarles.
La clave para cuidar de la calidad de vida de una persona mayor es tener una comunicación constante con ella, e intentar facilitarle el día a día para que pueda disfrutar de las actividades que hace solo o en compañía. ¡Mucho ánimo!