Protocolo de cambios posturales en pacientes encamados

A la hora de cuidar a una persona encamada, es importante tener tacto, sobre todo en el momento de cambiarla de postura. De ahí viene la importancia de conocer qué cambios posturales puedes llevar a cabo con las personas encamadas, ya sean jóvenes o mayores, para respetar el movimiento de su cuerpo sin hacerles daño.

La buena noticia es que existen una serie de técnicas de movilización que pueden facilitarte mucho la tarea para hacer su vida mucho más cómoda. Entre ellas están las conocidas como posición de Fowler, decúbito supino o lateral.

Hoy vamos a enseñarte en qué consisten y cómo puedes ejecutarlas, para que cuentes con un protocolo de cuidados que te permita tratar de la mejor manera a tus padres, tus hermanos o tus abuelos en sus momentos de descanso. Te recomendamos también que cuentes con una cama ortopédica, que te permite articular el somier para colocarlo en una posición más cómoda para ejecutar las posturas en el paciente mientras cuidas de tu propia salud en la espalda.

Es importante contar con un buen colchón geriátrico adaptado a las necesidades de cada tipo de persona. Si quieres saber como elegir el colchón idóneo, aquí te dejamos una guía sobre cómo elegir el mejor tipo de colchón.

¿Qué son los cambios posturales?

Son los protocolos de movimiento que permiten a los cuidadores variar la postura corporal de una persona encamada, de forma ergonómica y sin provocar dolor, de forma que se puedan evitar las complicaciones derivadas de la falta de movilidad. Para ejecutarlas es necesario preparación y mucho cuidado, además de la ayuda de una almohada o una toalla, que se ponen en varios lugares debajo de la persona enferma para facilitar los cambios.

Hay que tener en cuenta una serie de variables, que deben tenerse en cuenta antes de realizar las técnicas para el cambio postural de los pacientes. En primer lugar el tacto, puesto que estas personas carecen de él y puede que no reaccionen ante posiciones que les provocan dolor. En segundo lugar está la piel de la persona mayor, que es más sensible a posibles úlceras o escaras y debe tratarse con mayor cuidado si cabe durante el movimiento. En tercer lugar influyen las posibles enfermedades degenerativas que tenga, desde la demencia al alzhéimer, que pueden determinar cambios repentinos de humor, por lo que debe hablarse previamente con el paciente de los cambios posturales a realizar.

¿Cuál es el objetivo de los cambios posturales?

El objetivo de los cambios posturales es facilitar la vida de las personas encamadas y evitar que se produzcan daños, lesiones o problemas por la falta de movilidad que tienen en su día a día.

Ya seas cuidador o familiar, siempre viene bien contar con un pequeño manual que te ayude a posicionar a las personas afectadas de forma cómoda, suave y evitando que aparezcan úlceras en la piel. 

Debes tener en cuenta que ellas, al contrario que nosotros, no sienten las partes de su cuerpo que les provocan incomodidad mientras comen o duermen en la cama. Es por ello que terminan produciéndose hinchazones, zonas calientes y todo tipo de dolores que pueden afectar a su salud física. 

¿Cuántos tipos de cambios posturales hay?

Existen cinco posiciones distintas que te van a ayudar a tratar bien la postura de las personas encamadas. Eso sí, antes de aprenderlas, tienes que cumplir estos requisitos que indica El rincón del cuidador.

• Que favorezca la respiración, dejando libre el cuello y el tórax.
• Que permita la circulación, evitando elementos muy ceñidos.
• Que deje libres los nervios, evitando pérdidas de sensibilidad.
• Que la piel no sufra, para que el contacto sea mínimo. 
• Que haya accesibilidad a todo el cuerpo, en caso de emergencia.

También te recomendamos que leas este artículo para aprender cómo una cama ortopédica ayuda tanto al paciente encamado como al cuidador. Verás cuántos beneficios tiene para ambos y de qué manera puedes realizar las posturas que vamos a enseñarte para que sea completamente cómodo. Porque la combinación de este tipo de cama con un colchón ortopédico permite aliviar los dolores recurrentes en la persona cuando duerme, mientras que permite incorporarla para llevar a cabo tareas cotidianas como darle de comer, ofrecerle medicamentos o asearla con tranquilidad.

¿Cuáles son los cambios posturales que se realizan a los pacientes encamados?

Existen varias técnicas o posiciones posturales que se realizan a los pacientes encamados. A continuación te explicamos cómo ponerlas en práctica con ayuda de una cama geriátrica o cama ortopédica.

• Posición de Fowler. Para llevarla a cabo, tienes que colocar al individuo sobre la cama en posición semisentada (45-60º), con las rodillas extendidas o flexionadas, colocando una almohada debajo de las rodillas. Intenta que la postura de la cabecera de la cama esté a unos 40-60 centímetros.

• Posición decúbito supino. Si optas por esta posición, coloca a la persona dependiente boca arriba, con una almohada en la cabeza pero sin que extienda el cuello. Pon otra almohada blanda y delgada debajo de las pantorrillas, de forma que las rodillas queden ligeramente flexionadas. De esta forma aliviarás toda la parte inferior del paciente. 

• Posición lateral. Sitúa a la persona encamada de forma lateral, con una almohada debajo del cuello para que la cabeza y el tronco estén en la misma línea. Separa el brazo del tronco para que esté debajo, con lo que evitas que el peso del cuerpo recaiga sobre él, mientras que el brazo que queda encima queda algo flexionado. Pon otra almohada entre las dos piernas para evitar el roce. 
• Posición Trendelemburg. En primer lugar, pon al paciente bocarriba, asegurándote que tiene la espalda y la cabeza rectas. A continuación, pon una almohada gruesa (dos si es necesario) debajo de las extremidades inferiores del paciente, en vertical. La clave de esta posición es tener las piernas por encima del nivel del torso y la cabeza. Los beneficios de esta postura, entre otros, es la mejora de la forma en que respira, además de favorecer al retorno de la sangre procedente de la vena cava inferior hacia el corazón.
• Posición Decúbito Prono. Esta posición consiste en poner al paciente bocabajo, apoyado sobre la cama ortopédica. Conviene poner encima del colchón almohadas finas o toallas con el fin de evitar la presión del cuerpo contra el colchón. Una vez se encuentre el paciente bocabajo, colocar los brazos hacia arriba, apoyando las palmas de las manos al lado de la frente. Esta posición permite mejorar la oxigenación arterial y la ventilación pulmonar, debido a una redistribución de la ventilación hacia las zonas dorsales del pulmón.

La mejor forma de llevar a cabo estas técnicas es cambiando la postura de la persona encamada cada 2 o 3 horas, alternando ambos laterales (izquierda-derecha) con la postura boca arriba (supino) y la posición de Fowler. De esta forma conseguirás cuidar de su salud, de su comodidad y de su felicidad. Si por motivos médicos el paciente está incapacitado para realizar estas posturas, es muy recomendable el uso de un colchón antiescaras, ya que mediante un sistema de presión por aire repartirá el peso del paciente en varios lados de la cama de manera alterna; evitando así la aparición de heridas externas en la piel debidas al roce.

Una vez conoces las posturas más comunes y beneficiosas que debe realizar un paciente, te recomendamos tener en tus manos la guía de como mover correctamente a un paciente encamado. Ya que es de vital importancia saber las técnicas para llevar a cabo estos movimientos.

Una de las mejores decisiones que puedes tomar para que el individuo disfrute de una vida plena en su condición, es optar por una cama ortopédica como las que te ofrecemos en La Tienda de los Mayores. 

Tenemos camas articuladas geriátricas con patas regulables y camas articuladas geriátricas con carro elevador que puedes regular a tu gusto, para actividades diarias como darle de comer o ponerla a dormir. Además, puedes elegir complementos como cabeceros, pieceros y barandillas para que tengan una seguridad máxima.